La caja burlona y el artesano de juguetes Berno

La  caja burlona y el artesano de juguetes Berno:






Erase una vez,  hace algún tiempo vivía, en un pequeño pueblo llamado Baldo, un joven artesano de juguetes llamado Berno. Berno tenía un pequeño establecimiento de juguetes en el centro del pueblo y se dedicaba a elaborarlos y  a diseñarlos para posteriormente poder venderlos a los padres de los niños que vivían en el pueblo con motivo de celebrar sus diferentes cumpleaños . Berno intentaba elaborar los mejores juguetes de todo el mercado con la intención de conseguir que sus juguetes destacaran de entre todos los otros juguetes que se fabricaban tanto en el pueblo de Baldo como el resto de pueblos cercanos. Elaboraba concienzudamente sus juguetes , intetaba que fueran originales para que los niños se sintieran atraídos por ellos y les solicitaran a sus padres alguno para celebrar el día de sus cumpleaños. Pero Berno era un joven artesano muy ambicioso y deseaba que tan solo los niños le encargaran juguetes a él, ya que quería convertirse en el artesano más famoso de todo el lugar. Por ello había dedicado mucho tiempo a idear nuevas formas de realizar los juguetes , haciendo que destacara más sus formas y sus colores que el material con el cual los había elaborado. Intentaba utilizar productos más baratos para poder fabricar más cantidad de ellos y poder competir con el resto de fabricantes de juguetes pese que debido a ello los juguetes acabaran desgastándose antes de tiempo. Pero a Berno no le importaba que sus juguetes fueran de baja calidad y que se estropearan al poco tiempo de ser usados por los niños, ya que él pensaba que si sus juguetes no duraban demasiado podía ser muy positivo para él y para su tienda, ya que los niños se verían obligados a sustituirlos por unos nuevos o  adquirir nuevos juguetes para sus cumpleaños venideros. Por ello se dedicaba a elaborarlos tan solo teniendo en cuenta sus formas  colores, haciendo juguetes llamativos pero de poca calidad. Berno dedicaba parte de su tiempo a  hacer propaganda de sus juguetes , se dirigía con panfletos hacia las casas de los niños mostrándoles todos los juguetes que tenían tan solo con la intención de que los niños comenzaran a desear alguno de ellos. En muchas ocasiones los esperaba fuera del colegio con la intención de que los niños se sintieran atraídos por su tienda y por sus juguetes y que posteriormente se dirigieran hacia sus casas a solicitarles a sus padres alguno de ellos para su cumpleaños. Pero la ambición de Berno iba mucho más allá, no estaba dispuesto a conformarse con que los niños adquirieran alguno de sus juguetes para sus cumpleaños quería poder encontrar la manera de que los niños le compraran más juguetes y poder enriquecerse vendiéndolos pero Berno sabía que mientras existieran los Reyes Magos de Oriente y su benevolencia nunca podría vender juguetes en las fechas navideñas que era su deseo más ferviente.

-          Si no fuera por esos reyes Magos de Oriente- dijo Berno dirigiéndose a su  mapache Chento
-          Si los reyes magos no existieran y no repartieran los juguetes que fabrican a los niños en las épocas navideñas yo podría vender mis juguetes para esas fechas- dijo cabizbajo Berno mirando detenidamente todos los juguetes que había elaborado y que esperaban ser vendidos
-          En esta ocasión he elaborado más de cien juguetes pensado que podría venderlos antes de que llegaran las fechas navideñas ya que se que si no logro venderlos antes de que Papanoel y los Reyes Magos hagan su aparición no podré conseguir deshacerme de ellos antes de que acabe el año, ya que los papas de los niños y los niños saben que si han tenido buen comportamiento recibirán los juguetes que de manera altruista reparten los seres de la Navidad- dijo en tono de rabia Berno
-          Ellos esperan que los Reyes Magos y Papanoel lleguen hasta sus casas y les repartan sus juguetes deseados, para ello han intentado tener un buen comportamiento durante el año y han escrito una carta a los Reyes con la intención de solicitarles su regalos deseados sin pensar por ningún momento en dirigirse a mi tienda y contemplar si alguno de ellos les sería de su agrado. Prefieren esperar, comportarse bien y solicitar a los Reyes y a Papanoel sus regalos a pesar de que más de uno tan solo reciba carbón como castigo a su mal comportamiento- dijo Berno abrumado
-          No tan solo me tengo que conformar con ver como Papanoel reparte sus regalos y sus golosinas sobre su trineo sino que también tengo que soportar que los Reyes Magos se acerquen por las ventanas de los niños y dejen en sus árboles y calcetines de Navidad sus regalos recogiendo a su vez la carta que ellos les hayan escrito- dijo Berno mientras su mapache comenzaba a recorrer la sala de fabricación de juguetes

-          Si..Chento…tantas horas dedicadas a la elaboración de mis juguetes para que ahora vengan esos Seres de Navidad a aguarme la fiesta. Si no logro vender todos estos juguetes tendré que cerrar la tienda ya que he invertido mucho material en su confección, Si no logro recuperarlo antes de que acabe este año me veré obligado a abandonar mi oficio y mi establecimiento ya que no podré pagar los gastos con los que tenga que enfrentarme el año próximo- dijo Berno pensativo
-          Tan solo podría venderlos si consigo que este año los Reyes se olviden de traer sus respectivos juguetes a los niños. – dijo Berno mientras reflexionaba.
-          Si logro hacer que los niños no reciban sus juguetes para  el día en que se celebran los Reyes Magos lograré hacer que los niños desprovistos de juguetes acudan con sus padres a mi establecimiento con deseos de adquirir alguno de ellos- dijo Berno mientras que Chento le observaba atonito
-          Si..ya se que piensas que es imposible que los Reyes Magos se olviden de repartir sus juguetes…pero quizás pueda hacerlos desaparecer una vez que los hayan repartido- acabó por concretar Berno mientras se dirigía a uno de sus juguetes favoritos , la caja burlona
-          Si pudiera conseguir que los juguetes repartidos desaparecieran en cuanto los Reyes magos los depositaran bajo los árboles de las casas de los niños lograría conseguir mi propósito y no me veria obligado a cerrar mi establecimiento- Todos mis juguetes sería vendidos y los niños podrían disfrutar con ellos debido a que comprenderían que los Reyes no han podido llevar a cabo su reparto de juguetes este año porque simplemente los han olvidado o han tenido un mal comportamiento- dijo Berno mientras tramaba un plan en su mente
-          Si logro hacer desaparecer los juguetes y en su lugar deposito una bolsita de carbón, los niños pensaran que los Reyes Magos han pasado pero que no les han dejado ningún juguete con el cual poder entretenerse ese año. Se sentirán tristes y su pena provocará que sus padres acudan en busca de juguetes a mi tienda- dijo Berno mientras miraba atentamente su caja burlona
-          Y se como lograr conseguir mi propósito- dijo Berno mientras que su mapache le seguía de cerca
-          Utilizaré esta caja burlona para conseguir mi fin- dijo Berno mientras que diseñaba en un pequeño plano un nuevo diseño para su caja burlona
-          Si logro hacer que esta caja en vez de emitir sueños y deseos mediante su música navideña los capture en su interior, podré conseguir que una vez que los Reyes dejen los juguetes en las casas de los niños  , mi caja burlona se apodere de ellos- acabó por concretar Berno
-          Haré que todo los niños del pueblo adquieran una caja burlona con la que adornar sus casas estas navidades de tal forma que la caja vaya recogiendo los deseos de los niños en su interior y vaya recogiendo para si misma las ilusiones con las que los niños escriban sus cartas a los Reyes Magos. La caja burlona permanecerá abierta durante el transcurso de todas las fechas Navideñas e irá registrando los deseos de los niños en su interior. La noche en que se celebre el día de los Reyes Magos y estos acudan a las casas de los niños con la intención de satisfacer sus deseos y sus sueños mediante los regalos que han dejado en sus casas, la caja burlona se encargara de capturarlos en su interior y hacerlos desaparecer en un instante. Cuando los niños se levanten al día siguiente para comprobar si los Reyes Magos les han dejado alguna sorpresa bajo su árbol de navidad, se darán cuenta que debajo del árbol tan solo existe una pequeña bolsa de carbón con la cual festejar el día de los reyes magos- dijo Berno mientras que elaboraba su cajita burlona
-          De esta manera los niños deberán pasar las navidades sin juguetes a menos que acudan a mi tienda a adquirir alguno de ellos- acabó por concretar Berno mientras que pensaba como poder transformar su caja burlona en una caja capturadora de ilusiones
-          Mira ,..creo que tan solo tengo que provocar que esta caja burlona deje de emitir sonido arrebatándole la cuerda que provee a la caja de su música navideña- dijo Berno mientras que giraba la cajita burlona buscando la manivela que accionaba su música
-          Si logro que la caja burlona no emita música cuando los niños la abran y salga de su interior el payaso burlón , haré que la caja deje de emitir sueños e ilusiones con su música navideña y provoque el efecto contrario- dijo Berno mientras que le retiraba la manivela a la cajita de música
-          Una caja burlona que no emite sueños ni ilusiones tan solo puede cumplir un único fin, el de acaparar todos los deseos que sienta a su alrededor para poder volver a cumplir su misión- dijo Berno mientras que contemplaba su caja burlona
-          Una vez que acapare todos los deseos que escuche a su alrededor que se corresponderán con los deseos que los niños manifestarán en sus cartas y que enviaran posteriormente a los Reyes Magos para recibirlos en forma de regalos, mi caja esperará el momento oportuno para poder capturar en su interior todos los juguetes que los Reyes les traigan haciéndolos desaparecer en un momento- dijo Berno emocionado
-          La caja provista de las ilusiones y los deseos de los niños, transformará sus juguetes en música, música que llegará hasta mi establecimiento y con la que conseguiré atraer a los niños hacia los juguetes que yo mismo he fabricado- dijo Berno mientras que ideaba su plan.
-          De esta manera los niños desprovistos de juguetes ser verán obligados a acudir a mi tienda en busca de nuevos juguetes con los que divertirse ya que pensaran que los Reyes Magos se han olvidado de ellos- continuó diciendo Berno mientras que su mapache miraba como el artesano retiraba las cuerdas que accionaban la música del interior de las cajas burlonas
-          Ahora sin manivela que accione la música interior de estas cajitas, estas cajas cumplirán una única misión, arrebatarle la ilusión a los niños mientras se encuentren abiertas en el interior de sus casas y escuchen las ilusiones y los deseos que los niños manifiesten al escribir sus cartas- dijo Berno mientras que comenzaba a elaborar sus cajitas

-          Ahora tan solo tengo que hallar la forma de hacer llegar a todos los niños las cajitas burlonas y que las depositen a lado de cada árbol de Navidad con la intención de que la caja se  vaya apoderando de sus sueños para lograr volver a emitir la música que yo he conseguido eliminar de su interior desactivándola manivela con la que es posible darle cuerda – dijo emocionado Berno mientras que comenzaba a tramar su plan
-          La única manera de que los niños tengan una cajita burlona en sus casas es ofreciéndoselas como regalo- dijo Berno mientras que reflexionaba

-          Les esperaré en la puerta de sus colegios y acudiré a todos los hogares que sea necesario para  hacerles entrega de una cajita burlona. Les diré que es un regalo especial que Papanoel me ha entregado para ellos y que deben depositarlo en la base de su árbol de navidad durante todos los días que dure la festividad- dijo Berno mientras que comenzaba a realizar más cajitas burlonas para repartir.


-          De esta manera cada niño tendrá una cajita burlona en su hogar que permanecerá alerta y vigilante, capturando para sí misma todas las ilusiones y deseos que los niños manifiesten- dijo Berno mientras que el Mapache le ayudaba a retirar las manivelas de todas las cajas burlonas que disponía

-          En cuanto las cajas burlonas estén dispuestas para cumplir su cometido, me dirigiré hacia los niños del pueblo de Baldo y les ofreceré como regalo mis cajitas burlonas. Debe estar todo previsto para que cuando los Reyes magos se acerquen hasta sus cajas y dejen los reglaos de los niños allí, la caja Burlona logre capturarlos transformándolos en pura ilusión con la que confeccionar su música interior- acabó por concretar Berno mientras que ultimaba los últimos detalles de su plan.

Mientras Berno  realizaba los preparativos para llevar a cabo su propósito, la pequeña  Anaya observaba atenta los juguetes que se encontraban en el escaparate del establecimiento de Berno acompañado por su mama que había ido en su búsqueda a las puertas del colegio

-           Mira mamá- dijo Anaya mientras que miraba atentamente los juguetes que Berno tenía expuestos en su escaparate
-          El señor Berno ha fabricado más de esos juguetes tan llamativos que él suele fabricar- dijo Anaya mientras que los observaba detenidamente
-          Si..son juguetes muy especiales y muy llamativos, tienen colores y formas muy divertidas- dijo la mamá pensando que su pequeña le pediría algún juguete similar a los Reyes magos de Oriente
-          ¿Te gustaría solicitarle a los Reyes magos de Oriente en tu carta algún juguete parecido a los que el señor Berno fabrica?- dijo la mama mientras que la pequeña los observaba con cuidado
-          No mamá…quizás este año le solicite un nuevo caballo triciclo- dijo Anaya mientras que el señor Berno les observaba atentamente
-          Mira Chento ..un nuevo niño que no adquiere ninguno de mis juguetes porque espera recibir de los Reyes Magos de Oriente su juguete deseado- dijo Berno en tono de rabia

-          Pero llegará un día en que los niños dejen de creer en los Reyes Magos y  dejen de esperar recibir sus juguetes- dijo Berno
-          En cuanto consiga que año tras año los niños se sientan abandonados por los Reyes Magos  gracias a que sus juguetes hayan sido transformados por mi caja burlona, no tendrán más remedio que comprarse sus juguetes en mi tienda- dijo emocionado Berno mientras salía a recibir a Anaya y a su mama provisto de una de las cajas burlonas que había modificado
-          Buenos días señora…buenos días pequeña- dijo acariciando en la mejilla a la niña
-          Veo que estabas admirando mis juguetes ¿ alguno es de tu agrado?- dijo Berno mientras que le mostraba la caja burlona con la intención de que la niña la viera
-          Si…son todos muy bonitos..pero este año espero recibir de los Reyes Magos un nuevo caballo triciclo- dijo la pequeña ante la mirada disimulada de Berno
-          Ah..pues ahora mismo no tengo en el interior de mi tienda ningún triciclo pero creo que puedo obsequiarte con un regalo para que el año próximo decidas acudir a mi tienda en busca de alguno de los juguetes que hayas visto y que desees adquirir- dijo Berno entregándole a la niña la caja burlona
-          Mira…esto es un obsequio para ti- dijo Berno mientras que la pequeña recogía entre sus manos la caja burlona-
-          Si…es para mi!!- dijo Anaya mientras que la madre observaba detenidamente el regalo
-          Me permitirá señora obsequiar a su pequeña con este bonito obsequio ¿verdad?- dijo ante la mirada de sorpresa de la madre
-          Si…claro…¿ pero a que se debe este bonito obsequio? ¿ Y de que se trata?- dijo la mama que no daba crédito a lo que estaba viendo
-          Pues verás señora….deseo que los niños recuerden mis juguetes y mi establecimiento estas navidades y para ello he debido obsequiarles con un detalle para que el próximo año decidan adquirir uno de mis juguetes- dijo Berno mientras que Anaya observaba detenidamente la cajita
-          Es una cajita burlona…ya que cuando la abres..- dijo Berno mientras que abria la cajita
-          De su interior sale este payaso  para provocar con ello tu sorpresa- dijo Berno mientras que al abrir la cajita salía de su interior el payasito con deseos de sorprender a la niña
-          Oh…es muy bonito- dijo la pequeña agradecida

-          Si….es para que siempre te acuerdes de que en la tienda del señor Berno puedes recibir una agradable sorpresa tan solo acercándose por su escaparate- dijo Berno mientras se despedía de la pequeña
-          Recuerda…que tras el escaparate de Berno puedes encontrar juguetes con los que tu ilusión colmar- dijo Berno mientras que se dirigía hacia los colegios con la intención de repartir más cajas burlonas allí
-          Bien..la primera caja burlona ya está repartida..ahora tan solo tengo que convencer al resto de niños para que la sitúen al lado de sus árboles de navidad- dijo Berno mientras que Anaya esperaba emocionada llegar a su casa y depositar la cajita de música en el lugar que Berno le había dicho
-          El señor de la juguetería parece un señor amable- dijo Anaya mientras que llegaba hasta su hogar
-          Si..ha tenido un bonito detalle…ahora tan solo tenemos que buscarle un lugar apropiado donde dejarla- dijo la mama mientras que recogía el resto de adornos de navidad
-          El señor Berno nos comentó que era muy importante mantener la cajita burlona cerca del árbol de Navidad y que se mantuviera siempre abierta para que el payaso burlón estuviera siempre dispuesto a sorprendernos con su movimiento y vaivén- dijo la mamá de Anaya mientras que esta le hacia un lugar al lado del árbol de navidad
-          Si…es cierto..creo que el lugar más idóneo para ella es este al lado de mis calcetines de navidad- dijo emocionada la pequeña mientras que miraba atentamente la cajita
-          ¡Pero….un momento!!- dijo Anaya mietras que observaba el orificio que la cajota tenía en su lado posterior
-          Esta cajita burlona a parte de contener en su interior el payaso burlon tiene un mecanismo musical que debe de poder accionarse mediante una pequeña manivela- dijo Anaya mientras que miraba atentamente el orificio de la cajita
-          En este orificio de aquí debe poder situarse la manivela…¿ pero dónde debe estar?- dijo la niña mirando atentamente la cajita
-          Estoy segura que la caja debe ser provista de cuerda para poder emitir sonido desde su interior una vez que se abre y que el payaso burlón salta- dijo la pequeña mientras que la mama observaba con ella el mecanismo del cajita

-          Es cierto…es una caja burlona provista de música- dijo la mamá mientras que se dirigía en busca del envoltorio donde se encontraba la caja
-          Posiblemente el señor Berno se haya olvidado de proporcionártela- dijo la mama de Anaya mientras que la niña buscaba desanimada la manivela con la que poder darle cuerda
-          Si…posiblemente la manivela se encuentre en la tienda del señor Berno- dijo la niña entusiasmada
-          Esta misma tarde , después del colegio me dirigiré hacia su establecimiento con la intención de que me muestre si realmente esta cajita está provista de una manivela con la cual accionar su cuerda musical- dijo la niña mientras que se dirigía a su escritorio
-          Mientras creo que comenzaré a escribir mi carta a los Reyes Magos , espero que este año puedan traerme el triciclo caballo que les he solicitado- dijo la pequeña mientras que su mama se dirigía hacia el comedor para dejar allí la cajita burlona
-          Vale..mientras depositaré la cajita en su lugar- dijo emocionada mientras que Anaya esperaba el momento oportuno para ir en dirección al colegio y dirigirse posteriormente hacia el establecimiento del señor Berno

En cuanto la pequeña se dirigió hacia el colegio pudo contemplar como todos los niños tenían entre sus manos la cajita burlona que Berno con la que Berno les había obsequiado, ya que momentos antes había estado merodeando por le colegio y haciéndoles entrega de sus cajitas burlonas.

-          Buenas tardes Anaya- dijo Jairo el mejor amigo de la pequeña
-          ¡Mira lo que el señor Berno nos ha regalado!- dijo mientras que le enseñaba la cajita burlona a Anaya
-          Si…es un cajita burlona…y en su interior se encuentra un payaso burlón- dijo Anaya
-          A mi esta mañana me regaló una igual- dijo emocionada la pequeña. Pero déjame un momento mirar si la tuya está provista de manivela que pueda accionar su cuerda musical- dijo la niña volteando la cajita burlona
-          Tu cajita es igual que la mia…no dispone de manivela con la cual poder accionar la música de su interior…mira..ves este orificio de aquí…seguramente que puede colocarse en su interior una manivela con la cual accionar su música- dijo Anaya ante la mirada extrañada de Jairo
-          Si..es cierto…pero quizás este orificio no sirva para accionar su mecanismo ya que todas las cajitas que he visto y que los niños poseían ninguna de ellas estaban provistas de manivela con las cuales accionar su cuerda- dijo el pequeño mientras que el resto de sus compañeros se acercaban mostrando sus cajitas

-          Mirad…son Anaya y Jairo? ¿ a vosotros también os han regalado una cajita  burlona?- dijo emocionado Jairo mientras que el resto de niños los observaban
-          Si….- dijo Anaya que comenzaba a pensar que quizás la caja estaba defectuosa ya que todas estaba desprovistas de manivela con la cual poder accionar la música de su interior
-          Si…quizás esté equivocada y la cajita de música no sea emisora de sonido…quizás tan solo alberga en su interior al payaso brulon- dijo pensativa mientras que la hora de comenzar la clase se acercaba
-          Vayamos enseguida a clase…no tenemos más tiempo que perder..la señorita nos debe estar esperando- dijo Jairo mientras que Anaya seguía pensando en su cajita
-          Bueno…de todas formas acudiré esta tarde al finalizar la clase al establecimiento del señor Berno…el seguramente que me dará la explicación que necesito- dijo la pequeñas emocionada
-          El me sabrá decir si la cajita dispone de manivela con la cual accionar su mecanismo- dijo la pequeña mientras que atendía las explicaciones del profesor.

Una vez que la clase se dio por finalizada, los pequeños salieron del colegio y se dirigieron a sus respectivas casas acompañados por las cajitas burlonas que Berno les había dado. Deseaban llegar cuanto antes a sus casas y poder depositarlas al lado de su árbol de navidad siguiendo las indicaciones de Berno. Anaya se desvió de su camino a casa para ir en dirección a la tienda de Berno y preguntarle si en su tienda tenía alguna manivela que poder utilizar para girar el mecanismo de su cajita. En cuanto llegó hacia el establecimiento de Berno pudo contemplar como la puerta se encontraba cerrada y que parecía que el señor Berno no se encontraba en su interior. Despacito se dirigió hacia la entrada trasera donde contempló luz proveniente del desván donde el señor Berno tenía instalada su sala de fabricación de juguetes. Muy despacito se aproximó a la puerta y comprobó que se encontraba abierta. Despacio descendió por las escaleras hasta que llegó al desván donde Berno se encontraba realizando las ultimas cajitas burlonas con la intención de entregárselas a un par de niños más a los cuales no había podido hacérselas llegar.

-          Bien tan solo un par de niños más y mis cajitas burlonas dominaran todo los hogares de esos niños- dijo Berno mientras que Anaya permanecía oculta entre las diferentes cajas de juguetes que Berno tenía.

-          Mira…es Berno…me acercaré para comentarle si la cajita está provista de música o no- dijo la pequeña mientras que aproximaba sus pasos hacia Berno pero antes poder llegar hasta él algo le hizo frenar sus pasos.
-          Pero…!un momento?- dijo Anaya mirando como Berno les retiraba intencionadamente la manivela a las cajitas burlonas que estaba fabricando
-          ¿ Pero porque motivo Berno se deshace de las manivelas de las cajitas?- dijo Anaya intentando escuchar las palabras de Berno
-          Y cuando todos los niños dispongan de cajitas burlonas carentes de música y ellas se apropien de sus ilusiones…los juguetes entregados por los Reyes Magos desaparecerán en un santiamén…y todos lo niños vendrán a reclamar mis juguetes- dijo emocionado Berno mientras que acaba de finalizar sus últimas cajas burlonas
-          Las cajitas desprovistas de la ilusión que su música genera irán captando las ilusiones de alrededor proveyéndose de los deseos que los niños manifiesten en sus cartas- dijo Berno mientras que Anaya permanecí perpleja escuchando
-          Una vez que los Reyes magos satisfagan sus deseos en forma de juguetes, la cajita provista de las ilusiones de los niños en su interior, los acaparan haciéndolos desaparecer en sus interiores transformándolos en música para su interior-acabó por concretar Berno ante la mirada asombrada de Anaya
-          No puede ser!!- dijo en tono de tristeza la pequeña Anaya
-          Entonces de eso se trata- dijo la niña mirando detenidamente a Berno
-          Pretende que los niños nos quedemos sin juguetes de  Reyes Magos para que acudamos a su establecimiento a conseguir algunos de sus juguetes. Por este motivo nos regaló las cajitas burlonas a las cuales retiró la manivela que accionaba su mecanismo musical- dijo Anaya mirando asombrada la Berno

-          Tengo que hacer algo para evitar que Berno consiga su propósito antes de que los niños suframos las consecuencias de su plan perverso- dijo Anaya mientras reflexionaba para si misma
-          Tengo que avisar a los reyes Magos de Oriente de lo que está sucediendo y evitar que las cajitas  burlonas lleguen a cumplir su cometido- dijo Anaya mientras que salía por la puerta de la casa de Bergo sin que este se diera cuenta de su presencia allí

Y en cuanto la pequeña Anaya salió del establecimiento de Berno se dirigió apresuradamente a su hogar con la intención de buscar entre sus libros la dirección exacta donde Vivian los reyes Magos.

-          Tengo que ir enseguida en busca de los Reyes Magos. Tan solo faltan siete días para que la noche de los reyes se celebren y tengo que evitar que las cajitas burlonas se apoderen de los juguetes que con tanta ilusión los niños han solicitado- dijo la pequeña mientras que buscaba en el interior de uno de sus libros donde se encontraba el almacén donde los Reyes elaboraban los juguetes.
-          Debo ir enseguida en busca de los Reyes magos y avisarles de los planes de Berno. Tengo que intentar que las cajitas burlonas no cumplan su cometido. Quizás si logramos equiparlas con las manivelas que permitan que su mecanismo vuelva a actuar no necesitaran capturar las ilusiones de los niños para crear su música- dijo la pequeña pensando la manera en cómo conseguir que las cajas burlonas no les retiraran sus juguetes soñados.
-          Según este plano de Oriente, los Reyes se deben encontrar en el almacén Oriental elaborando los últimos juguetes correspondientes a las ilusiones que les han transmitido los niños en sus cartas…. – dijo Anaya mientras que miraba atentamente el plano intentando localizar en él el lugar donde podría hallar a los Reyes magos antes de que partieran a repartir los juguetes creados.

-          Según este plano tengo que recorrer el bosque de la ilusión y el monte de los deseos y tras el rio de la emoción se encuentra el almacén donde los Reyes tienen los regalos para los niños. Es el almacén donde trabajan los pequeños duendes reales que son los encargados de organizar los juguetes y de identificarlos para que los reyes puedan distribuirlos de manera adecuada en las casa de los niños- dijo Anaya mirando detenidamente el plano
-          Tengo que partir enseguida en su búsqueda. Necesitaré un vehículo con el cual poder llegar hasta allí. Mi caballito triciclo me acompañará hasta allí. No tengo más tiempo que perder…y utilizaré como medio de orientación mi pequeño reloj pulsera que dispone de una brújula de orientación- dijo Anaya mientras que se dirigía en busca de Trico
-          Trico…tenemos que partir enseguida en busca de los Reyes Magos de Oriente…está vez tenemos que realizar un último recorrido juntos- dijo Anaya mirando tiernamente a su caballito Trico que estaba algo desgastado por el uso que la pequeña le había dado.
-          Espero que resistas bien todo el camino..se que te encuentras algo cansado pero es necesario que recuperes tus fuerzas para que podamos llegar a tiempo al almacén de los Reyes Magos y poder explicarles lo que Berno pretende- dijo emocionada Amaya mientras que se subía a su caballito Trico
-          Ya es hora de partir. Tenemos tan solo siete días para llegar hasta allí- dijo la pequeña mientras se alejaba con su triciclo


Y dicho esto la pequeña se dirigió en busca del almacén de los reyes magos para intentar que éstos supieran la existencia de las casitas burlonas en los hogares de los niños con la intención de que pudieran hallar una manera de contrarrestar su efecto. En cuanto la pequeña salió de su hogar comenzó a recorrer el bosque de la ilusión guiando a Trico entre los diferentes objetos  que los niños habían creado mientras escribían con ilusión su carta a los reyes Magos. Entre ellos había diferentes animales en forma de globo, diferentes piñatas pintadas de hermosos colores y varios muñecos gigantes de peluche que  marcaban el camino en dirección al almacén de los Reyes Magos.

-          Mira Trico..este es el camino que debemos seguir para llegar hasta el almacén de los Reyes Magos- dijo mientras que guiaba a Trico sorteando los diferentes animales globo que se mostraban a su paso
-          Buenos días pequeña- dijo el globo Gardieno mirando detenidamente a la niña
-          Eres una pequeña muy atrevida…nunca antes ningún niño se había adentrado en nuestro bosque de la ilusión ¿ cuál es el motivo que te ha traído hasta aquí? ¿ acaso no has podido escribir tu carta a los reyes magos?- dijo Gardieno mirando atentamente entre las ilusiones creadas si alguna de ellas pertenecía a la pequeña Anaya
-          Veamos si localizo tu ilusión- dijo el pequeño globo ante la mirada de sorpresa de Anaya
-          Sabes que ningún niño puede adentrarse en este bosque a menos que sea porque se ha olvidado escribir su carta a los Reyes Magos y necesita hacérsela llegar a los Reyes- dijo emocionado Gardieno
-          Bueno…yo si que he podido escribir mi carta a los reyes magos- dijo la pequeña mientras que el globo buscaba su ilusión entre los objetos flotantes que allí se encontraban
-          Pues creo que la he encontrado- dijo Gardieno que finalmente había encontrado la ilusión de la niña convertida en una imagen de un nuevo triciclo
-          Creo que este año tu ilusión sería obtener como recompensa a tu buen comportamiento un nuevo triciclo caballito ya que el que utilizas actualmente está algo desgastado- dijo Gardieno ante la mirada asombrada de la niña
-          Si…esa es mi ilusión- dijo la pequeña ante la mirada atenta de Trico

-          Entonces no puedes permanecer por más tiempo en este bosque , debes regresar a tu casa, ya que los reyes magos han escuchado tu deseo y se encuentran fabricándote un  nuevo triciclo para recompensar tu buen comportamiento- dijo Gardieno intentando que Anaya regresara de nuevo a su casa.
-          Pero es que tengo algo importante que contarles a los Reyes Magos:Algo que no está escrito en el interior de esa carta- dijo Anaya mientras que intentaba convencer al globo de que le permitiera el paso
-          No puedo dejarte pasar si penetras en el interior de este bosque tu ilusión se fusionará contigo y tu juguete desaparecerá del almacén de los Reyes magos y no lo obtendrás en la noche de la festividad- dijo Gardieno mientras que la pequeña reflexionaba
-          Pero es que necesito contarles algo muy importante y si no logro llegar a tiempo , muchos niños no recibirán los juguetes en este día tan importante para nosotros- dijo la niña ante la mirada del globo Gardieno
-          Bueno..si es un asunto tan importante podemos dejarte pasar…pero recuerda que tu ilusión desaparecerá en cuanto penetres en su interior y este año no podrás recibir ningún regalo- dijo Gardieno mientras que la niña continuaba sumida en sus pensamientos
-          Si..está bien….creo que Trico podrá permanecer conmigo un año más…es más importante hacerles llegar a los Reyes mi mensaje- dijo la niña mientras que veía como su  ilusión comenzaba a evaporarse en cuestión de segundos
-          Mira….ahora tu ilusión ha desaparecido,..puedes pasar- dijo Gardieno ante la mirada triste de Anaya
-          Bueno..muchas gracias de todas formas por dejarme pasar… tengo que llegar a tiempo al almacén de los Reyes y evitar que el resto de ilusiones de los niños sean capturadas por las cajas burlonas de Berno- dijo la pequeña mientras que se dirigía hacia el monte de los deseos
-          Bueno…espero que llegues a tiempo…tan solo quedan cinco días para que llegue la noche de los Reyes magos y ellos partirán enseguida a repartir los juguetes para los niños- dijo Gardieno mientras que las piñatas y el resto de ilusiones de los niños abrían paso a Anaya

Y en cuanto Anaya abandonó el bosque de las ilusiones se adentró hacia la montaña de los deseos donde el genio Ingenio se encontraba transformando las ilusiones de los niños en deseos con los cuales posteriormente elaborar el diseño de la forma que los juguetes de los niños tendrían con la intención de hacérselos llegar hasta el almacén de los Reyes magos.

-          Bien..veamos..- dijo Ingenio mirando las ilusiones que le llegaban a través del camino proveniente del bosque de las ilusiones
-          Ilusión de color rosado acompañada por la imagen de un payaso patinador- dijo el genio intentando crear con las imágenes deseos que poder clasificar y ordenar.

-          Bien otro deseo identificado y clasificado que será  conducido hasta el almacén de los Reyes Magos para que sus duendes reales acaben de darles forma y de fabricarlos- dijo Ingenio mirando atentamente las ilusiones que iban llegando hasta allí cuando de repente vio acercarse a la pequeña Anaya subida a Trico.
-          Hola genio – dijo la pequeña Anaya mientras que  dirigía sus pasos hacia el genio
-          He venido siguiendo el camino hasta el almacén de los Reyes magos ya que necesito transmitirles un mensaje- dijo la niña ante la mirada de sorpresa de Ingenio que dejo de ordenar las ilusiones y se acercó hasta la pequeña
-          Pero…¿ si se trata de una pequeña niña?- dijo el genio mirando a la pequeña
-          Hace siglos que ningún niño se acerca hasta esta montaña. Dime-¿ has olvidado escribir tu carta a los reyes magos?- dijo el genio pensando que la pequeña deseaba hablar con los reyes magos con la intención de hacerles entrega de su carta
-          Bueno…la verdad es que no me he olvidado escribirla..tan solo quiero decirles algo de suma importancia- dijo la pequeña mientras que Ingenio buscaba su ilusión entre todas las que la habían llegado.
-          Pues tu ilusión ya no se encuentra entre estas provenientes del bosque de la ilusión…y eso quiere decir que tu carta no ha llegado hasta nosotros- dijo Ingenio intentando hallar la ilusión de Anaya entre ellas
-          Es que a pesar de haberla escrito el hecho de haberme introducido en el interior del bosque de la ilusión hizo  mi ilusión desaparecer- dijo Anaya mientras que el genio pensaba
-          Claro….si ya habías escrito tu carta no podías penetrar en el interior de este bosque ni llegar hasta aquí ya que tu deseo se estaba elaborando y seguramente que los duendes reales lo estaban creando- dijo el genio mientras que la niña le miraba tiernamente
-          Si.. es por ello que mi ilusión no se encuentra entre todas estas ilusiones ya que se ha evaporado…este año mi deseo no se verá cumplido- dijo la pequeña tristemente
-          Pero …entonces¿ tan importante es entregarle este mensaje a los reyes magos como para haber desistido de obtener tu regalo solicitado este año?- dijo Ingenio sorprendido
-          Pues…creo que si- dijo Anaya. Si no llego a tiempo a informarles a los Reyes Magos del mensaje que tengo que darles, muchos niños no recibirán sus regalos de Reyes este año- dijo la pequeña abrumada
-          Es necesario que yo sacrifique mi regalo de Reyes para que el resto de niños puedan celebrar contentos la llegada de los suyos- dijo tristemente Anaya
-          Pues entonces eres una pequeña de admirar y seguramente que el año venidero los Reyes sabrán agradecerte tu acto de bondad- dijo el genio aproximándose a la pequeña
-          Pero todavía te queda un largo camino por recorrer y  tan solo quedan tres días para que los Reyes abandonen el almacén donde se encuentran los regalos- dijo el genio mirando atentamente la brújula de la pequeña

-          Si…es que Trico está algo desgastado y no puedo obligarlo a que corra más deprisa- dijo la pequeña Anaya mientras que Trico descansaba
-          Si…quizás necesita alguna reparación para poder llegar con éxito hacia el almacén de los Reyes- dijo el genio buscando en el interior de su gran lámpara
-          Mira…quizás esto le ayude a correr más rápido- dijo el genio depositando sobre su lomo una pequeña hélice plateada.
-          Mira ..con esta hélice Trico podrá recorrer el camino más rápidamente…tan solo debes presionar este botón y la hélice comenzará a girar elevándoos por encima del camino- dijo el genio mientras que depositaba la hélice sobre Trico
-          De esta manera podréis atravesar el rio de la emoción de manera más rápida…ya que tras el rio se encuentra el almacén de los Reyes Magos- acabó por concretar el genio mientras que Anaya agradecida le besaba en su rostro de genio
-          Gracias genio- dijo Anaya mientras que Trico recibía de buen grado la hélice.
-          Pues entonces debemos marchar apresuradamente en dirección al almacén de los duendes. La brújula marca que tan solo disponemos de tres días para llegar hasta allí, si nos retrasamos tan solo un minuto , los Reyes ya no se encontraran allí y no podré trasmitirles el mensaje- dijo en tono de preocupación Anaya mientras que se elevaba con Trico hacia lo alto del cielo
-          Vamos enseguida- dijo Anaya mientras que se despedía del genio.

Y dicho esto la pequeña Anaya se marchó sobrevolando el cielo acompañada por Trico que veía como los kilómetros que le separaban del rio de la emoción iban cada vez disminuyendo.

-          Mira trico…tan solo un par de kilómetros más y llegaremos hasta el rio de la emoción- dijo la pequeña sin saber que el rio de la emoción estaba regulado por Antuvio, el bosco.
-          ¡Un momento, deteneros ahora mismo!- dijo Antuvio enviando hacia la pequeña un torbellino de agua en forma de estrellas
-          No podéis pasar sin que antes analice las emociones que lleváis con vosotros- dijo Antuvio creando un muro de estrellas de lluvia que frenaron el paso a Trico
-          Trico ..cuidado- dijo la pequeña mientras que el pequeño caballo caía estrepitosamente hacia la orilla del rio donde Antuvio le estaba esperando.
-          Bien..ahora que os puedo ver de cerca decidme ¿ por qué motivo os habéis atrevido a pasar por encima del rio de las emociones que custodio?- dijo Abtuvio ante la mirada sorprendida de Anaya
-          ¿ acaso habéis olvidado escribir vuestra carta a los reyes Magos?- dijo Antuvio observando si las emociones de la pequeña se encontraban entre aquel rio emocional que custodiaba

-          No encuentro emoción que pueda pertenecerte…si has olvidado escribir tu carta tienes permitido el acceso, mi rio te permitirá el paso- dijo Antuvio ante la mirada triste de Anaya que comenzaba a recordar como su sueño había desparecido ante su vista en el bosque de la ilusión
-          No….olvidé escribir mi carta pero mi deseo no llegó a formarse ya que decidí prescindir de él- dijo la pequeña ante la mirada atónita de Antuvio
-          ¿ dejaste que tu ilusión y tu sueño se esfumara?- dijo Antuvio que no daba crédito a lo que estaba oyendo
-          ¿Dejaste que se perdieran en el vacio sin esperar a que yo los evaluase?- dijo Antuvio mirándola sorprendido
-          Es que tuviste tan mal comportamiento que decidiste no darte la posibilidad de que yo pudiera evaluarlo por miedo a recibir tan solo una bolsita de carbón?- dijo Antuvio que no entendía los motivos que había podido tener la niña para dejar que su sueño se esfumara
-          Bueno..creo que he sido una buena niña…ese no ha sido el motivo de querer prescindir de mi regalo…ha sido otro motivo el que me ha traído hasta aquí- dijo Anaya en tono comprensivo
-          Decidí que era mejor dejar pasar mi sueño ya que si prescindía de él podía obtener un bien mayor para el resto de los niños- dijo la pequeña emocionada
-          Si continuaba manteniendo mi deseo no podía atravesar el bosque de la ilusión, ni la montaña de los deseos y no podría haber llegado hasta aquí- dijo Anaya
-          Y era muy importante hacerle llegar a los Reyes el mensaje que tengo para ofrecerles- dijo Anaya mientras que Antuvio le observaba

-          Debo comunicarles que el artesano de juguetes Berno pretende acaparar las ilusiones de los niños con su caja burlona de tal forma que cuando los reyes lleguen a las casas de los niños ésta los acapare para si misma y los haga desaparecer de la vista de los niños. De esta manera les obligará a acudir a su establecimiento para comprar nuevos juguetes con los que poder divertirse, les hará pensar que los reyes se han olvidado de ellos- dijo la pequeña ante la mirada asombrada de Antuvio
-          Pero los niños que se han portado bien tienen que recibir sus regalos…para ello analizo las emociones que cada uno de ellos posee en su interior- dijo Antuvio mientras que le mostraba a Anaya todas la emociones que fluían en el interior de su rio
-          Mira….estas emociones pertenecen a niños buenos y las etiqueto como emociones positivas , las ordeno y las coloco encima de cada deseo formado para que los Reyes vean que esos niños son merecedores de recibir el regalo deseado.
-          Si las emociones que recibo de los niños son negativas debido a que han tenido mal comportamiento, las situó en lo alto de sus deseos y llegan hasta el almacén de los Reyes donde estos se encargan de transformarlas en bolsitas de carbón  y estos niños no reciben su regalo soñado- dijo Antuvio mirando a la niña

-          Y tu también debes recibir tu regalo ya que en tu interior solo hayo bondad y emociones positivas- dijo Antuvio mientras que Anaya le miraba emocionada
-          Gracias Antuvio, pero ahora solo tengo en mi interior un único deseo y es llegar a tiempo al almacén de los juguetes y hacerles llegar mi mensaje a los  reyes antes de que salgan a repartir los regalos- dijo la niña ante la mirada cariñosa de Antuvio
-          Bien,….pues entonces que el rio de la emoción se eleve ante ti y te permita el paso…ya que tan solo faltan unos minutos para que los Reyes salgan en dirección a Occidente para repartir sus regalos.- dijo Antuvio mientras que hacia elevarse hacia el cielo una lluvia de estrellas para que guiaran lo más rápidamente posible a la niña en dirección al almacén donde los Reyes se encontraban

Y en cuanbto Antuvio  dio las  órdenes al rio, este condujo a Trico por encima del agua que se encontraba formando su caudal y como si de un camino de agua se tratara la condujo hasta el almacén donde los Reyes  presuntamente se encontraban elaborando los últimos juguetes para repartir.

-          Mira Trico…hay hemos llegado- dijo la niña emocionada. El almacén de los juguetes de los Reyes se encuentra aquí abajo. Ya podemos descender-dijo la niña emocionada mientras que Trico descendía camino abajo
-          En cuanto los Reyes vean el mensaje que  traigo para ellos y se den cuenta de los planes que el malvado Berno pretende realizar seguramente que encontraran una solución para evitar que la cajita  burlona acapare los juguetes de los niños y los vuelva a transformar en ilusión con la que volver a crear su música interior- dijo la pequeña mientras que se aproximaba hasta la puerta del almacén
-          Mira…ya hemos llegado….tan solo falta un minuto para que los Reyes se dirigían con sus camellos hacia Oriente…esperemos que estén dispuestos a escuchar mi mensaje- dijo Anaya mientras que tocaba a la puerta
-          Toc...Toc- dijo Anaya esperando ver aparecer tras la puerta a un rey mago de oriente
-          Toc ..toc- volvió a insistirá Anaya cuando de repente hizo su aparición ante ella uno de los duendes reales llevando consigo un pequeño cascabel con el que armonizaba el almacena
-          Pero…¿ que ven mis ojos?..pero si se trata de una pequeña niña?- dijo el duende Dendon mirando a Anaya
-          Pero cómo es posible que una niña allá llegado hasta nuestro almacén- dijo mientras que los duendes Desdo y Dienca se acercaban hasta allí.
-          Bueno…es que he vendido de occidente para traerles un mensaje a los reyes Magos…necesito hablar con ellos- dijo Anaya mientras que los duendes la contemplaban
-          Si has venido a entregarles tu carta  con tus deseos es demasiado tarde, ya que los Reyes han partido  sobre sus camellos con la intención de repartir los juguetes que hemos elaborado este año- dijo emocionado Dendon
-          Pero…no puede ser..todavía falta un minuto para que sea la hora de su partida…todavía no es medianoche- dijo la niña mirando detenidamente su reloj brújula
-          Si…pero los Reyes decidieron salir antes del almacén ya que los juguetes este año habían sido fabricados antes de tiempo- dijo Dendon ante la mirada desanimada de Anaya y Trico

-          Pero,….si reparten los juguetes y las cajas burlonas permanecen en las casas de los niños los niños no los recibirán y se quedarán sin ellos- dijo Anaya ante la mirada sorprendida de los duendes reales
-          Pero…eso no es posible, los niños bondadosos siempre reciben sus regalos-dijo el duende tranquilizando a la pequeña
-          Pero este año hay alguien encargado de  evitar que esto ocurra, ya que está dispuesto a robarles las ilusiones con las que los niños pensaron sus regalos deseados  y el deseo con el cual escribieron sus cartas a los Reyes magos- dijo la niña ante la mirada asombrada de los duendes
-          Pero….¿ hay alguien que pretende acaparar todos los regalos que los Reyes dejen en las casas de los niños?- dijo alarmado Dendon
-          Si….un artesano de juguetes llamado Berno. De esta manera pretende que los niños se vean obligados a comprar los juguetes que el fabrica ya que piensa que los padres de los niños al ver que este año los Reyes magos parece  haber olvidado a sus pequeños irán a su establecimiento en busca de otros juguetes para ellos- dijo la niña mientras que los duendes observaban el recorrido de los Reyes magos
-          Pues…la mayoría de los juguetes ya han sido entregados..los reyes han realizado más rápidamente su recorrido, prácticamente todo los regalos se encuentran en cada una de las casas de los niños- dijo el duende Dendon ante la mirada de decepción de la pequeña
-          Pero no puede ser…no puedo haber sacrificado mi deseo y haber realizado este recorrido en vano..debe haber una manera de evitar que la caja burlona se apodere de las ilusiones de los niños y de sus juguetes- dijo la pequeña mientras que los duendes pensaban una manera de conseguir evitar el propósito de Berno
-          ¿Y como crees que podemos evitar que las cajitas cumplan su función?- dijo el duende intentando comprobar si la pequeña había pensado alguna manera de evitar que las cajitas capturaran los juguetes de los niños
-          Bueno…creo que se la manera en como conseguirlo- dijo Anaya recordando la manivela que Berno había retirado de cada una de las cajitas
-          Creo que si volvemos a hacer que las cajas burlonas vuelvan a disponer de música no necesitaran capturar las ilusiones de los niños para crearla con ella. Si logramos hacer llegar a todos los niños unas manivelas con las cuales poder activar su mecanismo musical activando su cuerda, el interior de la cajita volverá a estar colmado de ilusión y de música y no necesitará los juguetes de los niños para elaborarla-. Dijo Anaya ante la mirada atenta de Dendon
-          Entonces…¿ crees que si podemos elaborar manivelas para las cajas burlonas y se las hacemos llegar a los niños para que activen el mecanismo musical que en ellas se encuentra durante esta noche lograremos evitar el plan malvado de Berno?- dijo Dendon pensando en cómo poder elaborar a tiempo las manivelas que necesitaban

-          Creo que si logramos que las tengan antes de que amanezca , las cajas burlonas no cumplirán su función y los niños al despertarse recibirán sus regalos- dijo Anaya mientras que los duendes comenzaban a organizarse
-          Pues entonces debemos elaborar manivelas para las cuerdas musicales de las cajas burlonas y hacérselas llegar a los niños para que accionen los mecanismos de las cajas durante esta noche. Pero debemos avisarles de alguna manera para conseguir que los niños las conecten a las cajitas y que les den cuerda- dijo Dendon mientras que reflexionaba
-          Si….podemos dejarles un mensaje en cada una de las ventanas de sus casitas como si se tratara de un mensaje que los Reyes magos les han pedido. Podemos grabar este mensaje con nieve pulverizada y registrárselos allí utilizando este dardo disparador- dijo Anaya mostrándoles un dardo con el que realizaba el estampado de nieve pulverizada sobre las ventanas de su casa cada vez que llegaba la Navidad
-          Con este dardo podemos dejarles los mensajes , podemos advertirles que los Reyes Magos desean que accionen la música de sus cajas burlonas para  hacerles más fácil el reparto de juguetes. Podemos elaborar más dardos y  dejar grabados en cada vidrio que conforme las ventanas de sus hogares el mensaje- dijo emocionada Anaya
-          Podemos escribir en ellos “ Los Reyes quieren escuchar música durante su reparto y por ello pide a los niños que el mecanismo de la caja burlona sea accionado dejando bajo la chimenea de sus casas un magnífico regalo”- dijo Anaya mientras que los duendes comenzaba a elaborar las manivelas para las cajitas y los dardos disparadores
-          Si…es una buena idea- dijo Dendon mientras que  acababa de elaborar las manivelas para las cajitas
-          Pero tenemos que averiguar alguna manera de poder llegar a tiempo a todas las casas de los niños ya que no disponemos de camellos con los cuales pder trasladarnos a tiempo- dijo Dendon mientras que el resto de duendes pensaban
-          Tengo una idea- dijo Dentonita mirando hacia la ventana
-          Se de alguien que estará dispuesto a prestarnos el trineo- dijo Dentonita dirigiendo su mirada hacia la Ponia
-          Papanoel se encuentra descansando tras haber hecho el reparto de los juguetes que los niños le solicitaron estas Navidades , sus renos se encuentran reposando y su trineo dispuesto a volver a ser utilizado- dijo Dentonita mientras que se dirigía apresuradamente hacia lo alto de la colina
-          Esperadme aquí que enseguida estaré de regreso- dijo Dentonita mientras que tomaba el camino en dirección a la Ponia
-          Papanoel nos ayudará a repartir las manivelas y nosotros los duendes nos encargaremos de escribir los mensajes en las ventanas de los niños para que accionen la música de las cajas burlonas- dijo Dentonita mientras que el resto de duendes acababan de realizar las ultimas manivelas y dardos

-          Esta bien Dentonita…pero no tardes demasiado…dentro de poco sonarán las doce y será medianoche. Las cajitas deben estar sonando antes de que amanezca sino Berno se saldrá con la suya- dijo Dendon mientras que Dentonita recorría el camino en dirección a la colina donde vivía Papanoel

En cuanto Dentonita comenzó a ascender por la colina algunos renos y conejos se presentaron ante ella con la intención de acompañarla en su camino después de que Dentonita les informara de que deseaba llegar hasta la casa de Papanoel para que le prestara su ayuda y su trineo. En cuanto los animales vieron que se trataba de la duende real no dudaron en ayudarla a subir la colina y a llegar hasta la cabaña de Papanoel donde él se encontraba reposando. De repente Papanoel tras dar un ligero salto después de escuchar el sonido del tintineo de su puerta, se dirigió hasta ella para comprobar de quien se trataba.

-          Pero quien llama  a estas horas a la puerta de mi casa!- dijo Papanoel abrumado
-          Hoy es la noche de los Reyes Magos..mi noche y mi trabajo hace tiempo que finalizó  y este viejo anciano necesita descanso- dijo Papanoel mientras que Dentonita no dejaba de llamar a su puerta
-          Ya voy….un momento- dijo apresuradamente Papanoel cubriéndose con su antiguo pijama
-          Pero…¿ de quién se trata? ¿ quien llama a la puerta de mi casa?- dijo Papanoel abriendo la puerta mientras que Dentonita se presentaba
-           Pero…si se trata de una de las duendes que trabajan para los Reyes Magos de Oriente…pero dime ¿ que has venido a hacer aqui?. Los reyes deben haber repartido los juguetes a los niños hace algún tiempo ya- dijo Papanoel mirando detenidamente su reloj
-          Si…pero necesitamos tu ayuda y la ayuda de tus renos, se trata de un asunto importante- dijo Dentonita intentando explicarse
-          Necesitamos que los niños dispongan de estas manivelas con las cuales accionar el mecanismo de las cajitas burlonas con las cuales un artesano pretende capturar sus ilusiones y sus juguetes- dijo la duende ante la mirada de supresa de Papanoel
-          ¿ unas manivelas? ¿Cajitas  burlonas?- dijo Papanoel que no daba crédito a lo que estaba escuchando

-          Si…necesitamos que todos los niños dispongan de estas manivelas con las cuales hacer que las cajas burlonas vuelvan a sonar..de esta manera evitaremos que Berno se salga con la suya, ya que pretende que los niños compren los juguetes de su establecimiento- dijo Dentonita ante la mirada asombrada de Papanoel
-          Necesitamos tu trineo y que realices el reparto de las manivelas a cada una de las casitas de los niños , necesitamos que se las lances a través de sus chimeneas y que dispongan de ellas antes de que se marchen a dormir- dijo Dentonita mientras que Papanoel se dirigía apresuradamente en dirección a su trineo
-          Está bien…los niños recibirán las manivelas, mis renos y yo  os ayudaremos a repartirlas- dijo Papanoel mirando detenidamente como el tiempo iba transcurriendo rápidamente
-          Tenemos que repartirlas en un par de horas ya que los niños se irán a al acama a dormir y no podremos lograr que activen sus cajas burlonas..sin su música, las cajitas se apropiaran de sus juguetes- dijo la duende mientras que Papanoel  la conducía hacia donde  guardaba el Trineo
-          Mis renos están preparados…todo está dispuesto…debemos hacer el reparto antes de dos horas- dijo Papanoel mientras que los Renos se disponían a iniciar su carrera
-          Pero primero debemos ir al almacén de juguetes donde el resto de duendes nos están esperando con las manivelas preparadas y los dardos a punto para poder escribir en cada una de las ventanas un mensaje para que los niños lo reciban- dijo la duende mientras que Papanoel guaba a los renos hacia el almacén de juguetes donde Anaya les estaba esperando acompañada por el resto de duendes
-          Mirad…son ellos….Es Dentonita y viene acompañada por Papanoel y sus renos.- dijo Anaya mientras que Trico admiraba asombrado los renos de Papanoel.
-          ¿Pero Papanoel?-dijeron a coro los duendes reales. ¿ dónde has dejado tu traje rojo?- dijeron a coro los duendes viendo como Papanoel había olvidado vestirse con su traje rojo y se encontraba vestido con su antiguo pijama
-          Bueno..es que con las prisas del momento no he podido vestirme...pero no os preocupéis que ya hace tiempo que cumplí mi función y creo que no es necesario vestirme con el traje que utilizo para hacer el reparto- dijo sonrojándose

-          Nadie esperará verme aparecer por las chimeneas de los hogares ya que los niños obtuvieron sus regalos la noche de navidad…ahora tan solo me acercaré hasta sus chimeneas para realizarles el lanzamiento de las manivelas…nadie podrá verme  desde lo alto de mi trineo… nadie podrá contemplar un papanoel  luciendo un pijama rayado- dijo el papanoel mientras que los duendes no dejaban de reírse viendo que con las prisas no tan solo el papanoel había descuidado vestirse con su traje rojo sino que también había olvidado el pantalón de su pijama  y se encontraba mostrando uno de sus calzones con rombos rosados
-          Bueno..quizás esto de sirva de ayuda- dijo Dentonita entregándole a papanoel una pequeña alfombra con la cual protegerse el trasero
-          Con esto no pasarás frio- dijo riéndose mientras que el resto de duendes cargaba su trineo proveyéndolo de los dardos y de las manivelas para poder entregárselas a los niños.


Y dicho esto papanoel se dispuso a conducir su trineo acompañado por los duendes que se encargaron de depositar en su interior bolsas de nieve degradada con las que poder escribir el mensaje en las ventanas de las casas de los niños.

En cuanto estuvieron todos preparados, comenzaron a lanzar sus dardos sobre las ventanas de cada casa  dejando escritas en ellas el mensaje que fue recibido por cada niño que esperaba entusiasmado la llegada de los reyes magos.

-          Mira mamá- dijo la pequeña Dora mirando la ventana de su casa
-          Parece que ha comenzado a nevar- dijo mientras que se dirigía hacia allí
-          Le dejaremos un trozo más de turrón a los camellos de los Reyes magos para que se alimenten bien durante su camino ya que con la nieve les costará más llegar a tiempo- dijo Dora mientras que contemplaba como miles de dardos se acercaban hasta el resto de casitas de alrededor
-          Pero…¿ que ocurre?- dijo agitada Dora viendo el trineo de papanoel sobrevolando por las chimeneas del resto de los hogares
-          Pero,,si es el trineo de Papanoel- dijo en tono de euforia
-          Pero si no es Nochebuena..si Papapanoel ya dejó sus regalos bajo el árbol…..- dijo mientras que su madre se acercaba hasta allí
-          Pero Dora…¿que dices?- dijo la mama mirando a través de la ventana
-          Deben ser imaginaciones tuyas…los que deben estar a punto de aparecer son los reyes Magos subidos a sus camellos así que ya es hora de que te vayas a la cama- dijo la mama de dora mientras que la niña seguía observando a través de la ventana

-          No te digo que era el trineo de papanoel- dijo Dora mientras que su mama se alejaba de la ventana
-          Y juraría que he visto a unos minúsculos duendes acercarse a la ventana de mi cuarto- dijo la pequeña dirigiéndose hacia su habitación
-          Pero…¿que es esto?- dijo Dora leyendo el mensaje que los duendes habían escrito en su ventana
-          Es un mensaje de los Reyes Magos……dicen que debo accionar la música de la cajita burlona…y que han dejado una manivela para mi bajo la chimenea- dijo la niña dirigiéndose hacia la chimenea
-          Veamos de que se trata- dijo mientras que buscaba entre el hollín que se encontraba bajo al chimenea
-          Mira- dijo en tono de sorpresa….el mensaje de los reyes era cierto… han dejado una manivela bajo la chimenea..con esta manivela puedo accionar la música de la cahja burlona- dijo Dora mientras que colocaba la manivela en su sitio
-          Y si la giro hasta este lado…..- dijo Dora mientras que el mecanismos de la cajita comenzaba a moverse
-          Emite una linda música- dijo la pequeña viendo como el payaso burlón no tan solo se agitaba sino que emitía un lindo sonido.
-          Es cierto…ahora los Reyes podrán realizar más rápidamente el camino de regreso a Oriente , espero que la música de la cajita les haga más liviano el camino- dijo Dora mientras que iba de regreso a su habitación
-          Ahora me iré a la cama y esperaré que amanezca..los Reyes deben estar esperando a que me duerma para dejar mis reglaos bajo el árbol de navidad- dijo Dora cerrando sus ojos mientras que el resto de niños recibían los mensajes que los duendes habían dejado en cada una de sus ventanas mientras que los Reyes magos permanecían ajenos a lo que estaba ocurriendo y habían comenzado a dejar sus regalos en cada casa de los niños con la intención de regresar cuanto antes a Oriente.
-          Bueno….ahora que hemos repartido los regalos debemos regresar a nuestro almacén para despedirnos de los duendes reales hasta el año venidero- dijo Melchor subiéndose de nuevo a su camello
-          Si…un año más en que las ilusiones de los niños se han visto convertidas en regalos gracias al buen comportamiento que han tenido- dijo Gaspar mientras que orientaba su camello en dirección hacia el almacén de juguetes cuando de repente vio aproximarse el trineo de Papanoel y contempló como los duendes reales se acercaban hasta ellos lanzándoles mensajes de nieve

-          Pero…¿ que es lo que ocurre aquí?- dijo Gaspar viendo a Papanoel subido a su trineo y a sus duendes repartiendo dardos de nieve
-          Hemos tenido que acudir rápidamente al poblado de Baldo para solucionar un asunto urgente- dijo Papanoel ante la mirada sorprendida de los reyes magos que observaban el aspecto que tenían sus calzones.
-          Pero..¿ que hacen tus renos y tu trineo aquí?- dijo Gaspar mientras que los duendes les explicaban todo lo que había acontecido tras su macha
-          Bueno…intentamos que el malvado Berno no acaparar las ilusiones de los niños y capture en el interior de sus cajitas su sueños y sus juguetes. Hemos tenido que cumplir una función urgente- dijo Dentonita mientras que los reyes los observaban emocionados
-          ¡Asi que alguien pretendía robarle las ilusiones y los juguetes a todos los niños del lugar¡- dijo Baltasar que les miraba atónito
-          Si….pero gracias a la ayuda de papanoel a sus renos y al ayuda de esta pequeña hemos conseguido que los niños obtengan sus regalos al amanecer- dijo Dendon mientras que Anaya y Trico se presentaban antes los Reyes

-          Si…es que descubrimos los planes ocultos de  Berno y logramos evitar que consiguiera arrebatarle los juguetes a los niños en esta noche tan especial para nosotros- dijo Anaya mientras que los Reyes la admiraban sorprendidos
-          Pero…no recuerdo tu nombre…¿ escribiste una carta para nosotros?-dijo Baltasar mirando detenidamente la lista de todos los niños que habían recibido ese año sus regalos
-          No..es que mi ilusión y mis regalo se esfumaron cuando atravesé el bosque de la ilusión ya que no podía llegar hasta vuestro almacén si no abandonaba mi  sueño: Y era necesario que os encontrara ya que necesitaba trasmitiros la información acerca de los planes que tenia Berno. Si no llegaba a tiempo todo los niños dejarían de recibir sus regalos- dijo Anaya mientras que Trico se acercaba hasta ella
-          Ya veo- dijo Gaspar viendo la bondad de la niña. Eres una niña bondadosa y por lo tanto eres merecedora de recibir tu regalo aunque este año no hayamos llegado a tiempo de podértelo entregar- dijo el rey mago mientras que la niña sonreía

-          No os preocupéis el mejor regalo para mi has dio poder evitar que el malvado Berno se saliera con la suya- dijo Anaya acariciando a Trico
-          Además Trico ha demostrado que puede permanecer conmigo un año más- dijo la pequeña mientras que Trico sonreía
-          Bueno…entonces si la música de las cajitas ya suenan y los niños recibirán sus regalos es hora de regresar a Oriente y que papanoel consiga su merecido descanso- dijeron los tres magos despidiéndose de la pequeña
-          No olvidaremos nunca tu nombre ni la labor que has realizado , sin tu ayuda los niños bondadosos no hubieran recibido sus regalos- dijo Baltasar despidiéndose de Anaya
-          Está bien- dijo Anaya mientras se alejaba
-          Y recuerda que todavía queda una cajita que activar- dijo el duende Dendon mientras que juntos se despedían de la pequeña
-          Si…espero poder encontrar bajo mi chimenea la ultima manivela-dijo Anaya mientras que se dirigía con Trico hacia su hogar esperando que sus papas no la hubieran echado de menos

Pero cuando Anaya llego hasta su hogar pudo comprobar que nada en su interior había cambiado ya que a pesar que había estado ausente siete días sus padres solo habían percibido su ausencia durante las dos horas previas a la cena de celebración de la noche de los reyes Magos.

-          Pero Anaya…¿ dónde has estado?-dijo emocionada la mama acercándose a ella
-          Pensábamos que te habías perdido, llevamos dos horas esperando tu regreso- dijo la mama emocionada
-          La cena está preparada y pronto llegaran los Reyes magos así que tienes que cenar rápido y irte enseguida a la cama – dijo la mamá mientras que ANya iba en busca de su caja burlona
-          Si pero antes tengo que buscar algo en el interior de la chimenea- dijo Anaya mientras que iba en busca de la manivela que Papanoel le había lanzado a traves de la chimenea
-          ¡Es la manivela!- dijo Anaya emocionada . Y el mensaje también ha sido escrito en la ventana de mi hogar- dijo Anaya sorprendida
-          Pues aunque no reciba mi regalo este año se que el año venidero mi bondad será recompensada y recibiré mi regalo tan ansiado- dijo Anaya mientras hacia sonar la cajita burlona

-          Pero este año no me quedaré sin regalo ya que el regalo que con mas deseo espero recibir es ver la cara que podrá Berno cuando vea que todos los niños hemos recibido nuestros regalos merecidos- dijo Anaya mientras acudía al lado de su madre con la intención de cenar cuanto antes y  poder comprobar la cara de  desanimo de Berno cuando viera que sus juguetes este año no serían vendidos
-          Bueno ahora es el momento de ir a la cama y desear que amanezca temprano y que los Reyes Magos lleguen a Oriente sin encontrarse ningún problema más a su paso- acabó por concretar Anaya mientras que un nuevo día amanecía y con él la sorpresa de todos los niños al recibir sus regalos
-          ¡Anaya..Anaya,..despierta!- dijo la mama de Anaya emocionada
-          Tu regalo de Reyes ha llegado…ya es hora de que te levantes y acudas a recibirlo- dijo entusiasmada la mama de Anaya

-          Pero mama….¿ que hora es?- dijo agitada Anaya que comenzó a recordar todo lo que había acontecido el día anterior
-          Si…es cierto ahora lao recuerdo…hoy es el día de los Reyes magos….pero este año no recibiré ningún regalo- dijo recordando que su carta y su deseo se había esfumado
-          No pequeña…los reyes te han dejado un bonito regalo…mira- dijo la mama mostrándole una caja  en la que los reyes magos habían depositado su nombre
-          Si ..es cierto ..es un regalo para mi- dijo Anaya presa de la emoción. Los reyes Magos no me han olvidado…quizás mi carta si que fue recibida finalmente y con ella la ilusión de mi regalo- dijo Anaya  mientras que desempaquetaba su regalo
-          Es un nuevo Trico- dijo emocionada viendo como Trico lucía un aspecto renovado
-          Trico estas en perfecto estado…..eres mi triciclo caballo de nuevo y ahora estas provisto de un nuevo equipamiento, dispones de una hélice como la que te entregó Gardieno , de marchas con las cuales alcanzar uan gran velocidad y tu colores muestran las estrellas de lluvia con las que te roció Antuvio.

-          Eres el triciclo perfecto!- dijo emocionada besando a su nuevo Trico
-          Ahora podremos recorrer juntos nuevos caminos y quizás nuevas aventuras nos esperen para la próxima Navidad- dijo emocionada la pequeña mientras que mostraba emocionada su nuevo triciclo
-          Ahora podré ir al colegio acompañada por mi nuevo Trico y esperaré con ansiedad la llegada del nuevo año con deseos de volver a travesar el bosque de la ilusión y volver a ver a Gardieno, de cruzar la montaña de los deseos y volver a reencontrarme con Ingenio y de sobrevolar el rio de Antuvio saludándolo desde el cielo aunque ello signifique ver desaparecer mi sueño, ya que hay sueños que causan mayor  disfrute sin son aplazados ya que los deseos que más tarde son obtenidos  son los que con más ilusión son recibidos- dijo Anaya mientras que galopaba sobre lo alto de su caballo triciclo.



Y así fue como Anaya consiguió desmontar los planes de Berno que se tuvo que resignar vendiendo sus juguetes y cerrando su establecimiento al comprobar que los niños había recibido sus regalos y que sus cajas burlonas su propias ilusiones habían elaborado  Y es que siempre existirá alguien capaz de demostrar que todo acto de bondad siempre será recompensado y será merecedor de obtener un buen regalo y que todo acto de maldad con un fin feliz puede ser desarmado.

Y colorín colorado…este cuento se ha acabado
Los wikicuentos multiculturales
Monica Zambrano



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